Como institución educativa el colegio Mater et Magistra, tiene como misión prioritaria mostrar el rostro de Dios en la comunidad donde se acompaña al hombre a su madurez, a través del servicio educativo que ofrece. Por eso su propuesta educativa está enraizada en el Evangelio y en las enseñanzas de la Iglesia Católica; intentando hacer que cada uno de los miembros de su comunidad los asuma libre y gozosamente y los traduzca en opción de vida.

Esta dimensión de catolicidad exige involucrarse en la vida de los que son objeto preferencial de su ser y hacer educativo, los estudiantes; el colegio Mater et Magistra asume en plenitud el misterio de Dios trinitario a través de su espiritualidad que es cristiana porque tiene a Jesucristo como centro y fuente de su ser y quehacer educativo; eclesial porque es vivida en comunidad y guiada por el magisterio de aquel que da la unidad, el Santo Padre; bíblica porque encuentra en la Palabra de Dios su inspiración y su luz; católica porque en la fidelidad a su propia identidad encuentra la fuerza de abrirse a todos; y mariana, porque está inspirada en quien fue sierva del Señor y maestra del Salvador.

“Se propone que la educación en la fe en las instituciones católicas sea integral y transversal en todo el currículum, teniendo en cuenta el proceso de formación para encontrar a Cristo y para vivir como discípulos y misioneros suyos, e insertando en ella verdaderos procesos de iniciación cristiana.”

(Aparecida, 338)

El Colegio Mater et Magistra afirma que su ser y hacer se inspiran en el Evangelio a la manera de sentir y vivir (=carisma) de la Virgen María.

La comunidad educativa asume y profesa la voluntad de vivir los valores:

• Como pobres y amantes de la naturaleza: Pobres como siervos gozosos en la austeridad y administradores fieles de los bienes y recursos que el Señor otorga.
• Como menores y contemplativos: Sentirse felices de ser los servidores de todos, en solidaridad con los últimos; y contemplativos con una responsabilidad afectuosa frente al plan de Dios que envuelve todo su ser y su historia personal camino a la realización.
• Como pacíficos y fraternos: Pacíficos buscando ser instrumentos de paz, sabiendo que esta es fruto de la justicia; y fraternos, como hijos de un mismo Padre y llamados a construir una fraternidad universal.

Conscientes de que la persona es la verdadera razón de ser de la misión educativa que ha asumido el Colegio Mater et Magistra, su comunidad educativa aspira a orientar a cada uno de sus miembros y muy especialmente a los que están en proceso de formación, hacia su plena realización como persona comprometida en sus diferentes dimensiones:

• Ser una persona relacionada íntimamente con Dios.
• Ser una persona en relación serena consigo mismo, que viva en auténtica libertad y crezca en interioridad.
• Ser una persona en relación con los demás, sabiendo encontrar la alegría de vivir en la donación, en la solidaridad, en la construcción de la paz.
• Ser una persona en sintonía con el cosmos, para vivir en comunión con lo que le rodea; cuidando y perfeccionando su hábitat.

“La formación en nuestros Centros educativos es integral, es decir, comprende al hombre en su totalidad. Esta visión permite al ser humano desarrollar, de modo armónico, “sus dotes físicas, psíquicas, morales e intelectuales, e insertarse activamente en la vida social y comunitaria”, tanto en sus aspectos teóricos o intelectuales como prácticos o experimentales.”

(Id y Enseñad, 2009)

El Colegio Mater et Magistra brinda a los alumnos(as) una educación con carácter humanista, sobre la base de un servicio educativo de calidad que los prepara para la vida.

Partiendo de esta finalidad; toda propuesta ha de buscar la formación física, intelectual, moral, espiritual y cívico-­‐social de la persona, contextualizada en la realidad del país, tomando en cuenta las variables culturales, religiosas, étnicas, e intelectuales que en él confluyen. Teniendo en cuenta todo ello, podemos expresar que los principios generales, rectores de la propuesta educativa del Colegio Mater et Magistra:

• Espíritu Cristiano.
• Excelencia Académica.
• Integración Etno-­‐Cultural.

Buscando hacerlos más concretos y asequibles, los principios rectores del Mater et Magistra pueden aplicarse de esta manera a la vida de la institución y de sus miembros:

• Como escuela católica:
  • Teniendo como fundamento de vida a Jesucristo y cultivando una reverencia tierna y amorosa a su Santísima Madre y Maestra, la Virgen María.
• Como escuela solidaria:
  • Reconociendo que, siguiendo el espíritu humildad, está llamado a servir a todas las personas desde su opción de pobreza y minoridad, por medio de la oración, alabanza y alegría.
  • Viviendo la fraternidad en la comunidad educativa, demostrando respeto y amor con todos, y solidaridad con los que la necesitan.
• Como escuela humanista:
  • Generando un espacio educativo que promueva el desarrollo pleno de personas libres, autónomas, que vivan armónicamente con la creación, integradas a la sociedad en calidad de constructores de justicia y de paz.
  • Concibiendo a la persona como fin último de toda acción educativa.
• Como escuela de calidad:
  • Buscando permanentemente la mejora continua, en la que prima la calidad de la persona entendida como un proceso de educación integral basada en criterios pedagógicos coherentes, eficaces y actuales, que favorezca el desarrollo armónico de los educandos en los niveles de aprendizaje de los dominios cognitivos, psicomotores y afectivos.
  • Promoviendo la renovación permanente de su personal que permite ofrecer en todo momento una formación acorde con los avances de la ciencia y la tecnología.
• Como escuela para la vida:
  • Ofreciendo a los educandos oportunidades que les permitan reconocer y potencializar sus habilidades e inclinaciones vocacionales, preparándolos para la vida mediante el ejercicio de un trabajo ético y creativo.
  • Promoviendo el desarrollo de la creatividad y la crítica para capacitar a las personas en y para el trabajo, estimulando sus potencialidades y perfeccionando sus habilidades técnico-­‐ocupacionales para que trasciendan en bien de la sociedad.